Todos lo sabemos: las vitaminas y los suplementos alimenticios son importantes. Cuando se acerca el invierno, nuestro sistema inmunológico debe reforzarse con nutrientes esenciales y así evitar problemas de salud. El clima frío, las noches largas y los días cortos pueden hacer que cada día sea más difícil mantenerse sano e incluso, los síntomas de ciertos padecimientos pueden agravarse. Ahí es donde entran las vitaminas. Una ventanilla única para el bienestar en todas las estaciones de año, las vitaminas son un refuerzo comprobado y confiable para nuestro sistema inmune. Y cuando se combinan con el CBD o cannabidiol, pueden hacer una diferencia.
¿Qué son las vitaminas?
Las vitaminas son sustancias orgánicas que se suministran al cuerpo en cantidades pequeñas pero esenciales. No son una fuente de energía, pero trabajan dinámicamente junto con la función natural de nuestro cuerpo. Una deficiencia de una sola sustancia puede conducir a considerables desórdenes fisiológicos o psicológicos.
Los efectos del procesamiento de nuestros alimentos, las rutas de transporte más largas y el almacenamiento antes de que el producto haya alcanzado su estado natural para la cosecha, hacen que las vitaminas que obtenemos directamente de los alimentos se pierdan o se desaprovechen antes de llegar a nuestro cuerpo. La tasa de personas que seleccionan de una variedad de alimentos no deseados y no naturales sólo está creciendo constantemente. Nuestros cuerpos no se han adaptado a los pesticidas o a las toxinas que se encuentran en el suelo, y siendo este el caso, un mayor riesgo para una salud adecuada junto con un gran déficit de vitaminas es un resultado creciente del moderno mercado de alimentos.
Vitaminas con cannabidiol: una combinación ideal
La popularidad del CBD se debe sobre todo a los estudios científicos sobre este compuesto. Los cannabinoides se distinguen como suplemento alimenticio y de salud por sus múltiples y específicos efectos.
El CBD afecta a múltiples células receptoras del cuerpo, especialmente a las del sistema endocannabinoide. Entre ellos se encuentran dos receptores de membrana celular acoplados a proteínas G, conocidos como CB1 y CB2. El sistema endocannabinoide ha demostrado ser un importante sistema modulador del cuerpo humano, con un papel regulador en los tejidos cerebrales, endocrinos e inmunitarios.
Las vitaminas y el CBD son una gran combinación; ambas añaden un valor increíble a nuestra salud e imitan nuestros propios procesos corporales internos y naturales. Combinando estos dos ingredientes, puedes tomar tu dosis diaria de CBD con una mezcla de vitaminas. Esto puede conducir a un impulso necesario para el sistema inmunológico, sin demasiado esfuerzo.
Vitamina C y CBD
El CBD y la vitamina C coinciden en sus propiedades beneficiosas para la salud en varias áreas y son una maravillosa combinación nutricional. La vitamina C, por ejemplo, ya es conocida por su capacidad para reforzar el sistema inmunitario: se ha demostrado que la vitamina C contribuye al buen funcionamiento de las células inmunitarias, como los glóbulos blancos.
El CBD también favorece la salud inmunológica. Este cannabinoide tiene un efecto homeostático en el sistema inmunológico, producido a través del sistema endocannabinoide. Se dice que el sistema endocannabinoide tiene un importante papel regulador en el sistema inmunitario.
Además de la función inmunitaria, la vitamina C ayuda a recuperar la salud y el bienestar de otras maneras. La vitamina hidrosoluble es necesaria para la biosíntesis del colágeno, el principal componente del cartílago, la fascia, los ligamentos, los tendones, los huesos y la piel. Incrementar el colágeno puede mejorar la salud de la piel y el cabello, la salud de las articulaciones y la salud intestinal. Además, la vitamina C tiene un efecto antioxidante que ayuda a neutralizar los radicales libres que dañan el ADN.
Por su parte, el aceite de CBD puede contribuir a mejorar el bienestar general, lo que justifica aún más la alianza de estos dos nutrientes.
El CBD y los liposomas
Nuestra Vitamina C y Multivitamina con CBD usan una formulación liposomal para entregar aún más cosas buenas a tu cuerpo. ¿Pero qué significa esto en realidad? Los liposomas son pequeñas estructuras similares a una cápsula que son más seguras y rápidas para transportar sustancias activas (como el CBD y las vitaminas) que los métodos tradicionales generalizados. Funcionan encapsulando los ingredientes en forma líquida en su núcleo, haciéndolos fácilmente disponibles para la absorción directa de las células. Los liposomas eficaces protegen contra las enzimas digestivas y garantizan que las valiosas sustancias de nuestro preparado multivitamínico lleguen a donde deben llegar en el cuerpo. Según los estudios, la biodisponibilidad puede aumentar aproximadamente tres veces en comparación con los productos que no tienen esta fórmula innovadora.
Suplementos alimenticios: ideales para mi
Nuestra Vitamina C liposomal y el Multivitamínico con CBD son una opción efectiva para las personas que quieren combinar dos suplementos de salud potentes y efectivos en una dosis diaria. Especialmente para las personas que no les gusta administrar su CBD por vía sublingual, esta es una gran opción ya que la fórmula liposomal permite una mayor absorción.
Aceite de CBD
Incluso en las cápsulas de CBD, el aceite de CBD contenido en estos productos también contiene vitaminas esenciales.
Aunque se necesitan más investigaciones médicas y artículos de investigación, no se ha mostrado que el aceite de CBD tenga ninguna interacción negativa o efectos secundarios con las vitaminas que se pueden estarse tomando como suplemento alimenticio. Sin embargo, es recomendable hablar con un profesional de la salud antes de introducir el CBD en tu dieta diaria. Además, asegúrate de comprar el aceite de CBD y otros productos con infusión de CBD de productores fiables y de la mejor calidad, comparando precios y haciendo preguntas a usuarios experimentados. En cuanto a la dosificación, es decir, la cantidad de mg o gotas a consumir, puede ser diferente de usuario a usuario, pero el método más efectivo es empiezar con una dosis baja, aumentando su uso poco a poco, dependiendo de cómo te sientas.