Los probióticos, a menudo denominados "buenas" o "amigables" bacterias, desempeñan un papel crucial en nuestra salud al ayudar a equilibrar la flora intestinal y fortalecer el sistema inmunológico. Estos microorganismos vivos, disponibles en distintas formas como cápsulas, polvos o alimentos enriquecidos, pueden proporcionar numerosos beneficios para la salud si se consumen correctamente. Desde mejorar la salud digestiva hasta aliviar las condiciones crónicas de salud, la clave para maximizar sus efectos positivos radica en su correcta utilización.
Este artículo te guía a través de los aspectos esenciales de la ingesta de probióticos: cuándo y cómo tomarlos, qué alimentos pueden apoyar o disminuir su efecto y para quiénes pueden no ser adecuados. Nuestro objetivo es darte una comprensión profunda de cómo puedes integrar los probióticos eficazmente en tu vida diaria para promover tu salud de la mejor manera posible.
Cómo tomar correctamente los probióticos: Recomendaciones para su ingesta
Recomendamos tomar probióticos como parte de tu rutina diaria. Esto puede hacerse por la mañana o por la noche, dependiendo de tu estilo de vida y de lo que funcione mejor para ti. Si los probióticos no están contenidos en cápsulas resistentes al ácido estomacal, se recomienda tomarlos por la mañana con el estómago vacío.
Los estudios demuestran que los probióticos deben ser ingeridos media hora antes del desayuno con el estómago vacío para maximizar la supervivencia de las bacterias. Además, una comida que contenga un poco de grasa puede aumentar aún más la viabilidad de los probióticos. También puede ser útil combinarlo con un vaso de agua para facilitar el transporte de las bacterias a través del tracto gastrointestinal.
¿Por qué se deben tomar probióticos con el estómago vacío?
Los probióticos deben tomarse con el estómago vacío al menos 15 minutos antes de una comida o antes de acostarse. Esto acorta el camino al estómago y las bacterias llegan más rápido al intestino. Además, un pH más bajo en un estómago vacío ayuda a los microorganismos a resistir mejor las condiciones ácidas.
¿Es posible tomar probióticos después de comer?
No se recomienda tomar probióticos después de comer, ya que las grasas y las proteínas estimulan la liberación de ácido gástrico y enzimas digestivas, lo que puede reducir el número de bacterias ingeridas. Si es necesario tomarlos después de comer, esto debería hacerse al menos dos horas después de la comida.
¿Cuánto tiempo se debe esperar para comer después de tomar probióticos?
No se debe comer nada hasta media hora después de tomar los probióticos. Para facilitar la ingesta de las bacterias del ácido láctico justo después de despertar, puedes poner las cápsulas, por ejemplo, en tu mesita de noche. Esto fomenta la costumbre y facilita su ingesta regular.
¿Cuándo es aconsejable tomar café después de la ingesta de probióticos?
Para asegurar la supervivencia y el crecimiento de los probióticos, debes evitar los alimentos y las bebidas calientes durante unos 30 minutos antes y después de su ingesta. Después de este tiempo puedes tomar café o té sin problema.
¿Cuánto tiempo se deben tomar los probióticos?
El tiempo de ingesta de los probióticos suele ser de 4 a 12 semanas. En el tratamiento del síndrome del intestino irritable con probióticos, generalmente 8 semanas son suficientes.
¿Con qué frecuencia se deben tomar los probióticos cada día?
Dependiendo de la tolerancia, una o dos cápsulas al día pueden ser suficientes. Es importante acostumbrarse a tomar bacterias del ácido láctico a diario. Sin embargo, ten en cuenta que una sobredosis puede llevar a efectos secundarios como náuseas, diarrea o vómitos. En caso de duda, siempre se debería discutir la dosificación con un médico.
¿Deben tomarse los probióticos de forma continua?
Sí, idealmente los probióticos deberían tomarse todos los días durante un periodo prolongado. Sin embargo, esto solo es válido si se trata de probióticos de alta calidad y no existen preocupaciones o contraindicaciones de salud.
¿Cuánto tiempo tardan en hacer efecto los probióticos?
Los efectos de los probióticos pueden aparecer después de dos semanas, aunque en algunas personas puede tardar hasta seis semanas. Al elegir los probióticos, la calidad y la transparencia son importantes. Es aconsejable prestar atención a los productos con cepas documentadas y clínicamente probadas.
Precaución con la ingesta de probióticos: ¿Quiénes deberían evitarlos?
Los probióticos son generalmente seguros para la mayoría de las personas, pero algunos grupos de individuos deben tener precaución al tomarlos o posiblemente evitarlos. En particular, las personas con un sistema inmunológico debilitado, por ejemplo, después de un trasplante de órganos, durante la quimioterapia o con VIH/SIDA, podrían tener un riesgo elevado de infecciones. También los pacientes con graves trastornos del páncreas deberían consultar a un médico antes de tomar probióticos. En caso de duda o enfermedad grave, siempre es aconsejable consultar a un médico antes de tomar probióticos.
Probióticos para condiciones de salud específicas
Los probióticos pueden desempeñar un papel de apoyo en diversas condiciones de salud. Por ejemplo:
- Síndrome del intestino irritable (SII): Cepas como Lactobacillus plantarum y Bifidobacterium infantis se han demostrado útiles para aliviar síntomas como hinchazón, dolor abdominal y tránsito intestinal irregular.
- Diarrea asociada a antibióticos: Saccharomyces boulardii y Lactobacillus rhamnosus GG pueden ayudar a reducir el riesgo de diarrea causada por la ingesta de antibióticos.
- Eczema: Ciertos probióticos como Lactobacillus rhamnosus GG pueden contribuir a reducir la gravedad del eccema en niños.
Alimentos que combinan bien con los probióticos
La combinación de probióticos con alimentos prebióticos, que sirven como alimento para las buenas bacterias, puede aumentar su efectividad. Los alimentos ricos en fibras prebióticas, como el ajo, las cebollas, las semillas de lino, los plátanos y la avena, promueven el crecimiento de las bacterias probióticas en el intestino. Los alimentos fermentados como el yogur, el kéfir y el chucrut, que son naturalmente ricos en probióticos, también pueden apoyar la salud intestinal.
Alimentos que deberían evitarse con los probióticos
Aunque los probióticos ofrecen muchos beneficios para la salud, ciertos alimentos pueden afectar su eficacia. Los alimentos altamente azucarados y aquellos con edulcorantes artificiales pueden promover el crecimiento de bacterias dañinas, anulando así los efectos positivos de los probióticos. De igual manera, los alimentos y bebidas muy calientes pueden dañar las culturas probióticas vivas. Por tanto, se recomienda evitar estos justo antes o después de tomar probióticos.
Conclusión
La correcta ingesta de probióticos puede contribuir significativamente a la salud. Sin embargo, es importante prestar atención al momento adecuado, la dosificación correcta y la calidad de los productos. En caso de duda o para asuntos de salud específicos, siempre se debe buscar consejo médico.