Conoce a Gabriella

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rutina de cbd gabriella

Hablamos con Gabriella, una fiel clienta de Nordic Oil, sobre cómo el aceite de CBD y los tópicos se han convertido en una parte crucial de su día a día, y su uso le ha ayudado a ayudar a otros.

Gabriella es originaria de Hungría y lleva unos 10 años viviendo en Múnich. En su trabajo como radióloga, trabaja tanto en Alemania como en Suiza. Está casada y es madre de una hija.

El CBD no sólo ha mejorado enormemente su vida y su estado de ánimo, sino que se ha convertido en parte de la rutina de su familia. Tuvimos la oportunidad de ponernos al día con ella recientemente.

¿Cuál fue tu primer encuentro con Nordic Oil?

Fue hace 2-2,5 años, cuando leí un artículo de un médico húngaro que investigaba sobre el CBD en oncología. Después de eso, investigué para saber en qué empresa podía confiar.

¿Por qué empezaste a utilizar el CBD?

Al principio pedí CBD (en Nordic Oil) como precaución para mis padres y luego para toda la familia y para mí. Todavía estaba dando el pecho cuando empecé a usar el CBD.

¿Qué producto utilizas? ¿Por qué exactamente este producto/estos productos?

Personalmente, utilizo el aceite de CBD al 5% y también el aceite de CBG. Para mi familia, también pido el aceite al 5% y también el aceite para dormir. También uso la crema facial y corporal.

Toda mi familia siempre habla de los efectos positivos.
Personalmente, tomo el aceite no sólo por precaución, sino por mi alma. Antes tenía problemas para dormirme porque siempre me preocupaba demasiado, eso ha desaparecido por completo. Los malos pensamientos (preocupación, ansiedad) también han desaparecido.

¿Cómo es tu rutina diaria de CBD?

Pues por la mañana y por la noche 3×3 gotas de CBD y por la mañana y por la tarde 4 gotas de CBG.

Recientemente me han operado, así que he aumentado la dosis de CBD a 3×5 gotas y eso me ha ayudado mucho con el dolor y la curación.

Como mujer en particular, ¿te ha ayudado el CBD a superar ciertos retos, quizás incluso como madre?

Tengo más paciencia, me preocupo menos y, gracias a la crema Valkyrie, ¡mi piel parece brillar más! Por no hablar de que estoy mucho más relajada en general y ya no me dejo llevar por mis preocupaciones y mi mal humor.

Ya he recomendado el aceite a muchos amigos que padecen ataques de pánico, trastornos del sueño y un leve trastorno obsesivo-compulsivo; todos ellos me han dado sólo críticas positivas.

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